En 1814, con tan solo 14 años de edad, José María se enfrenta a su padre, quien no está de acuerdo en que su hijo se vaya a combatir a la guerra, en momentos en que el ejército patriota, sufre derrotas en todos los frentes, a manos del ejército realista. Córdova ingresa a la Escuela Militar en Medellín donde conoce a quien sería su amigo e instrucción militar, el francés Emmanuel Serviez. Pronto llega la primera y esperada batalla para el joven soñador, donde se destaca por su valentía.

José María Córdova por fin cumple su sueño de conocer y hacer parte del ejército del general Simón Bolívar, quien le ofrece su sincera e incondicional amistad al joven teniente. Luego de unos días Córdova es ascendido a capitán y se integra a la campaña libertadora, liderada por Bolívar.

En medio de la crudeza del clima y los obstáculos impuestos por la naturaleza, José María acompaña a Bolívar en la campaña libertadora, cruzando los peligrosos ríos de los llanos, el indomable páramo de Pisba y finalmente, enfrentándose en dos batallas decisivas que permitirán la anhelada conquista de la liberación de la Nueva Granada, que está bajo el yugo de los españoles.

Tras ser nombrado Gobernador Militar y Comandante General de la provincia de Antioquia, José María Córdova, debe enfrentar la invasión de los españoles que pretenden apoderarse de la región. A esa campaña se une su hermano Salvador, quien demuestra ser una pieza valiosa en la batalla.

Luego del triunfo logrado en el combate de Chorros Blancos, Córdova continúa su camino hacia el Perú, para ayudar al general bolívar, a la liberación de las américas del sur. El general Córdova, se convierte en el “Héroe de Ayacucho”, al definir el triunfo de la batalla, con su ímpetu y arrojo. Días después de regreso a Santafé, José María viaja acompañado de Manuela Sáenz, la eterna amante de Bolívar.

Mientas José María debe enfrentar un juicio por el homicidio del sargento José del Carmen Valdez, en Santafé, se vive una tensa situación política, lo que comienza a tomar tintes de conspiración hacia el presidente Simón Bolívar, liderado por uno de sus más cercanos amigos y compañero de batalla.

El proyecto secreto para derrocar al absolutista Libertador Presidente, se lleva acabo, pero se frustra cuando los conspiradores se toman el palacio de San Carlos y no consiguen dar con el paradero del general Bolívar, quien logra evadir a sus enemigos y salvar su vida. Las investigaciones del fallido plan, deja al descubierto a los líderes de la conspiración, entre ellos al general Santander, antiguo amigo y aliado de Bolívar, quien es condenado al destierro, de su país natal.

Pero las intrigas no cesan ahí; Córdova termina involucrado en el complot, sus enemigos, con los que tiene deudas pendientes, aprovechan para hacer dudar a bolívar de la lealtad que le profesa el “Héroe de Ayacucho”. Sumado a esto, el general Córdova expresa abiertamente, su férrea oposición a las intenciones del libertador, de implementar un gobierno monárquico en la república, dando la estocada final, a una ya resquebrajada relación de estos dos grandes amigos.

Bolívar, enterado de la oposición de Córdova a su intención de implantar una monarquía, da la orden de vigilarlo, hasta el uso de la espada, llegado el caso. Enterado de la orden, Córdova llega a Antioquia, donde se ve obligado a rebelarse y levantarse en armas, dando inicio al final de su exitosa carrera militar y de sus días. Finamente el general Córdova, se enfrente a las intrigas, venganzas y armas enviadas desde Santafé, que terminan sacrificando la vida de nuestro héroe.