Se desarrolló cerca del pueblo de Caloto, Cauca, el 5 de julio de 1815. Allí los patriotas vencieron a los realistas, permitiendo la pacificación de este territorio por un año.
Fue un enfrentamiento armado que se presentó en el hoy llamado Pantano de Vargas, corregimiento del municipio de Paipa. En ella, el ejército neogranadino-venezolano al mando de Simón Bolívar pretendía cerrar el paso a las fuerzas de apoyo de José María Barreiro que se dirigía a la ciudad de Bogotá.
Esta confrontación garantizó el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada. Este acontecimiento tuvo lugar en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de Tunja. La batalla finaliza con la rendición en masa de la división realista, y fue la culminación de 78 días de campaña iniciada desde Venezuela por Simón Bolívar para independizar el Virreinato de Nueva Granada.
Se libró el en el alto Boquerón, que es el cerro más alto de Chorros Blancos, ubicado en el municipio de Yarumal, Antioquia. El combate tuvo importantes repercusiones: se consolidaron y ampliaron los efectos de la batalla de Boyacá y aumentó el optimismo de la opinión pública frente a la campaña patriota, impidiendo así nuevas conquistas españolas.
Fue el último gran enfrentamiento dentro de las campañas terrestres de las guerras de independencia hispanoamericanas y significó el final definitivo del dominio administrativo español en América del sur. La batalla se desarrolló en la Pampa de Quinua en Ayacucho, Perú.